Entre bajos y guitarras se promueve la cultura en los cadetes de Emavi

Los Cadetes y Alféreces que integran la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez son jóvenes que ingresan con el sueño de formar parte de su Fuerza Aérea Colombiana y convertirse en Oficiales íntegros, líderes en el campo militar, profesional y aeronáutico para el desarrollo de operaciones militares aéreas. 

Este personal durante cuatro años experimenta un proceso de formación, que no solo les enseña la importancia de la disciplina y el actuar bajo principios y valores, sino también les permite generar espacios donde demuestren sus capacidades y habilidades. 

Muchos de ellos, se destacan en el vuelo, son los mejores en la academia, se resaltan por sus capacidades deportivas, demuestran su carácter y coraje a través del liderazgo, descubren su vocación de servicio, bondad y respeto por los otros; todo esto en un estricto ambiente militar que también permite la generación de talento y contribuye a la conservación de la cultura. 

Es así como, uno de los cadetes de tercer año, Gómez Luevano Alcione, tomó la iniciativa de poner en funcionamiento la banda de rock de la Escuela Militar de Aviación “Marco Fidel Suárez”, que actualmente es conformada por 12 cadetes, entre ellos cuatro mujeres de primer y segundo año, que apoyan con sus voces.  

Anteriormente, esta comisión contaba con escasos instrumentos y algunos de ellos ya obsoletos por el paso del tiempo, pero fue tanto el interés y empeño de este Cadete, que incentivó a los demás a traer sus instrumentos propios y darle vida a un grupo lleno de talento y cultura.  

Adecuaron la comisión, para contar con un lugar apropiado y acorde para este grupo, lo ambientaron con el fin de darle rasgos característicos y lo insonorizaron para poder llevar a cabo sus ensayos.  

El Mayor Juan Pablo Amador, Oficial del Grupo de Cadetes, los escuchó tocar, y descubrió el talento y las habilidades de estos jóvenes para manipular sus instrumentos y conjugarlos en canciones que armónicamente agradaban al oído, generando sensaciones de alegría, fomentando conexiones sociales, sentimientos de unidad y sincronía de grupo. 

A raíz de esto, decidió impulsar y promover este grupo, gestionando recursos para adquirir nuevos y mejores instrumentos que permitieran fortalecer sus capacidades y aumentar el repertorio de toques con el fin de visibilizarlos y darles la oportunidad de realizar sus presentaciones en algunos de los eventos internos de la Escuela Militar.  

Estos jóvenes, hoy tienen una motivación más en su proceso de formación y en el camino que recorren para alcanzar su sueño de convertirse en Oficiales de su Fuerza Aérea Colombiana, ellos encontraron en la música una oportunidad para unirse y descubrir una faceta más en sus vidas, conjugada con la academia y la milicia.  

Muchos se preguntarán por qué una banda de rock; el cadete de tercer año, Gómez Luevano Alcione, mencionaba que este tipo de género ayuda en cierta medida a liberar el estrés y la tensión, además es una música que a la mayoría de los jóvenes les gusta, lo disfrutan con alegría, une a los amigos e incentiva de alguna forma a tocar un instrumento. 

“¿Quién no ha escuchado su canción de rock favorita y ha querido aprender a tocarla en la guitarra o en la batería? Esa sensación la hemos tenido muchos y son algunos quienes actualmente tocamos uno o muchos instrumentos musicales por la inspiración que nos dio una buena canción. Además, ¿Quién no ha tocado algún instrumento imaginario mientras escuchaba una canción de rock?”. Afirmó el Cadete Gómez. 

La banda actualmente a cogido fuerza, y es gracias a la disciplina, entrega y consagración de estos jóvenes para ensayar en sus tiempos libres; la pasión por lo que hacen los inspira y los llena de energía para cumplir día a día con sus obligaciones militares, académicas y de vuelo.  

Ellos son conscientes que no se pueden detener, avanzan proponiendo nuevas iniciativas e integrando nuevos instrumentos como el acordeón, que ha sido la sensación de quienes han podido apreciar sus presentaciones. 

Es así como entre baterías, bajos, guitarras eléctricas, y un acordeón, la comisión Banda de Rock se ha convertido en un grupo representativo de la EMAVI, inspirador para los demás cadetes que consideran esto como una mezcla de sonidos que van más allá de lo estético. Una sinergia que influye desde el interior, una forma de ser y expresarse.