Un guerrero incansable del aire le da la bienvenida a un nuevo avión de entrenamiento

El vuelo en la Fuerza Aérea Colombiana ha sido la esencia en la construcción de su misión y visión, es por lo que cada día trabaja, un desafío permanente que lleva a nuestra Institución a renovarse constantemente, imponiéndose grandes retos y procurando anticiparse al futuro como una Fuerza con capacidades disuasivas, reales, permanentes, suficientes y sostenibles.  

Desde diciembre de 1968 el “Alma Máter” de la oficialidad ha contado con el mejor de los aviones de entrenamiento primario, el T-41 Mescalero, pionero en la instrucción y preparación de hombres y mujeres, valientes y empoderados de la Fuerza Aérea Colombiana, la Armada Nacional y Cadetes de países como Honduras, Panamá, El Salvador; Guatemala y República Dominicana. 

30 de estas aeronaves fueron traídas en vuelo crucero por pilotos colombianos, directamente desde su fábrica en Wichita, Kansas, hasta la Escuela Militar de Aviación. 

Tiempo después, algunos aviones T-41 Mescalero fueron destacados en otras unidades de la Fuerza Aérea, principalmente a las Bases Aéreas de Apiay, Meta; Melgar, Tolima y Malambo Atlántico. Incluso se les adaptaron perchas bajo sus planos para llevar cohetes de 2,75 pulgadas o cuatro bombas livianas para apoyo del Ejército y la Armada Nacional.  

Este guerrero incansable ha surcado el cielo por más de cinco décadas, acogiendo sobre sus alas a más de 2000 pilotos de la Fuerza Aérea Colombiana, que sin duda hoy lo recuerdan con orgullo por su fuerza, maniobrabilidad y seguridad.  

Este avión, con más de 90.000 horas voladas, hoy no solo se ha convertido en insignia de nuestra Fuerza Aérea Colombiana, también evoca instantes, sentimientos, situaciones y el crecimiento de una Institución aérea decisiva en las victorias y garante en la consecución de la paz.  

Pero los avances y la necesidad de soportar las exigencias de las actividades de entrenamiento, con un margen alto de seguridad y destinado a la formación de los nuevos pilotos, llevó a la Escuela Militar de Aviación, a renovar su flota de instrucción.  

Un estudio de factibilidad permitió identificar las necesidades del Cessna 172 Skyhawk, la aeronave más producida a nivel mundial, utilizada por más de 30 países, para el entrenamiento de pilotos.  

Con esta nueva visión, el 25 de junio de 2021, desde ciudad Independence, Estados Unidos, despegaron 04 aviones Cessna 172 Skyhawk con destino a la Escuela Militar de Aviación, para sumarse a la flota de aeronaves con las que cuenta la EMAVI para la formación de los futuros pilotos militares. 

El Mayor Castillo y los Capitanes López, Araujo y la Capitán Zuluaga fueron los pilotos instructores, protagonistas de esta histórica travesía, cuya experiencia y seguridad, les permitió empuñar los controles y tomar el mando de la cabina de este nuevo avión, que marca un nuevo hito en la historia de la formación de los futuros pilotos militares de la Fuerza Aérea Colombiana. 

Desde sus inicios, el Cessna 172S se convirtió en un elemento básico de las escuelas de entrenamiento de vuelo en todo el mundo, es un avión monomotor de ala alta con capacidad para cuatro personas, el más fabricado de la historia y probablemente el más popular del mundo. 

Cuenta con equipos de navegación de última tecnología, se caracteriza por su bajo costo de operación y mantenimiento. Su cabina de cristal de última generación permite volar de forma visual y desarrollar entrenamiento automatizado en condiciones de vuelo por instrumentos.  

La llegada de estas aeronaves permite la renovación de la flota de aviones T-41 Mescalero, continuando con una óptima curva de aprendizaje, teniendo en cuenta que el C-172 es similar al T-41 en una versión moderna, lo cual garantiza mantener la doctrina operacional y táctica, además brinda la oportunidad de tener un alto conocimiento de la aeronave en su mantenimiento y operación de vuelo; dando un gran paso en el proceso de instrucción, incrementando la seguridad de los pilotos y alumnos, reduciendo costos de sostenimiento y operación, siempre con el propósito de capacitar y formar a los Cadetes y Alféreces, futuros pilotos militares de su Fuerza Aérea, con una mirada amplia hacia el futuro, siempre a la vanguardia, de cara a las nuevas exigencias y expectativas de la aviación militar en el mundo.  

Así se marca entonces, un nuevo hito en la historia de nuestra Institución, entregando por parte del señor General Ramsés Rueda Rueda, Comandante FAC, nuevas, seguras,     confiables y modernas aeronaves para que los instructores proporcionen a los jóvenes Cadetes, la mejor instrucción de vuelo primario, dando paso hoy a nuevas tecnologías que satisfagan los requerimientos operacionales, cumpliendo con los más altos estándares, fortaleciendo las capacidades y  soportando con su esfuerzo la noble misión Institucional de volar, entrenar y combatir para vencer, como requisito indispensable para dominar el aire, el espacio y el ciberespacio en defensa de la soberanía, la independencia, la integridad territorial, el orden constitucional y el logro de los fines del Estado.